Jugando al minigolf bajo la atenta mirada del topo.
Los pequeños golfistas disfrutarán al máximo con este juego de minigolf fabricado íntegramente en madera. Si se golpea la pelota con el palo de tal forma que suba por la rampa y ruede hasta la madriguera del gracioso animalito, el topo inclina la cabeza una vez sobre el agujero y saluda con las patas al jugador que ha acertado. La bola vuelve a salir por una salida lateral para que la diversión vuelva a empezar.
Con palos de golf de tamaño adecuado para niños. Los límites laterales de la rampa facilitan el juego para los niños y garantizan una sensación de logro. Apto para dos jugadores gracias a los dos palos de madera y las dos pelotas. El mecanismo especial de activación proporciona una dosis extra de diversión al jugar al minigolf y anima, sobre todo a los niños pequeños, a probar suerte una y otra vez.
Muy divertido al aire libre, pero también una actividad ideal en interiores en los días de lluvia.
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